sábado, 29 de octubre de 2016

Entre Braguetas y Cremalleras



La denominación de bragueta proviene del francés braguette, que fue acuñada por el escritor francés François Rabelais (1484-1553).



Algunas armaduras del siglo XVI incluyen braguetas metálicas.

La bragueta, ese utensilio tan cotidiano que nos facilita determinadas acciones en nuestras vidas (a unos más que a otros...y sí, me refiero al sector masculino).
Tan común y práctica que a penas uno se para a reflexionar sobre su origen, aunque todos/as nos hagamos una idea.
Como definición, encontramos que la bragueta o también marrueco,
tiene como función principal facilitar la micción a los varones sin tener que sacarse la prenda completa. Se trata de una abertura delantera en los pantalones o calzoncillos, hoy en día acompañada de una cremallera, botones u otro tipo de cierre. Sin embargo, la función que desempañaba en su origen no era esa.
En teoría, fue inventada en el s.XV y no llevaba botones (y aún menos cremallera). Se trataba de un trozo de tela con forma triangular que se ataba con un lazo y su función era guardar monedas.

A lo largo del Renacimiento, la indumentaria masculina va modernizándose, y la bragueta adquiere una función aproximada a la que conocemos actualmente. La bragueta apareció por razones de pudor, consistía en un triángulo protector que se colocaba en la entrepierna masculina, rellena de algún material para resaltar la zona; era un signo de virilidad en estos momentos.


Los hombres vestían calzas muy ajustadas que venían abiertas en la entrepierna, de manera que los órganos genitales quedaban cubiertos solamente por el jubón (prenda inferior masculina, característica de esta época). Cuando la moda cambió y los hombres empezaron a usar jubones más cortos, apareció la bragueta. Se sujetaba al jubón por medio de una correa o cinta con un cierre en cada punta ( utensilio que en aquella época se las denomina agujetas), que servía para la sujeción de diferentes prendas de vestir.

Sus orígenes no están en la ropa, sino en el calzado. El concepto o más bien la inquietud detrás de su aplicación es sencillo: facilitar la unión entre dos partes de una misma prenda(principalmente el calzado por esos días) y reemplazar las agujetas o los botones. ¿tienes idea cómo se gestó la creación de este masivo producto y hace cuánto que existe? Pues bien, acá te contamos sus inicios y su evolución.

El concepto o más bien la inquietud detrás de su aplicación es sencillo:facilitar la unión entre dos partes de una misma prenda(principalmente el calzado por esos días) y reemplazar las agujetas o los botones.
La cremallera o el cierre es uno de los elementos más utilizados cotidianamente por el hombre y uno de los más revolucionarios de nuestra era. Millones de personas manejan este elemento diariamente para cerrar o abrir carteras, mochilas, bolsos, camperas, abrigos y muchos otros objetos. No obstante, el nombre de su creador parece ser desconocido u olvidado en el tiempo y son muy pocos los que pueden aportar información acerca de este genio. Se trata de Gideon Sundbäck, un ingeniero electrónico de origen Sueco-Americano que desarrolló esta idea en 1912. Al principio la cremallera se utilizaba para botas y bolsas de tabaco, hasta que en 1937 Sundbäck desarrolló una máquina para producirlas en serie.
Corría 1851 cuando al estadounidense Elias Howe (creador la máquina de coser, cinco años antes) esbozó algo que patentó como un“cierre para ropa automático y continuo”, pero había sido tan exitosa su creación previa, que abandonó la nueva idea sin llegar a comercializarla y sólo se abocó en a la primera. Así pasaron más de cuarenta años años para que otra persona surgiera con un mecanismo similar.
Su compatriota Whitcomb Judson (que además inventó el tranvía neumático), desarrolló y llevó al mercado un cierre que bautizó como“clasp locker” (una suerte de sujetador de corchetes para el calzado). Para ello creo la Universal Fastener Company y en 1893 debutó en laFeria Mundial de Chicago y fue un éxito inmediato a pesar de tratarse de un dispositivo no muy fácil de utilizar.

El cierre separable del inmigrante sueco:


Afortunadamente (para la historia y todos nosotros), en 1906 llegó a la empresa el ingeniero eléctrico proveniente de Suecia Gideon Sundbäck que -junto con enamorar y casarse con la hija del gerente de su planta- llegó a ser jefe de diseño y hacia 1913 desarrolló un "sujetador sin ganchos"; el cierre que actualmente conocemos. 

En él mejoró el sistema de broches aumentando la cantidad de “dientes” por pulgada de cuatro a diez u once e incorporó el sistema de dos hileras enfrentadas que se convierten en una pieza al desplazar el cursor. En 1917 se emitió la patente para el “cierre separable” y Sundbäck inmediatamente desarrolló la máquina para fabricar masivamente su artículo.
Posteriormente, la compañía B. F. Goodrich tomó el elemento para sus botas de goma y mencionó por primera vez el sistema como “zipper”,popularizando para siempre el nombre en el mundo de habla inglesa. Por entonces, la cremallera sólo se utilizaba en dichas botas y en las petacas de cigarrillos.
Su aplicación en vestimentas no tuvo r vuelo hasta casi dos décadas después, cuando se utilizó en una campaña de ropa infantil que destacaba la opción de que los niños pudieran vestirse sin la necesidad de la ayuda de un adulto. Su coronación definitiva se produjo en 1937, cuando se le declaró como ganador de la “batalla de las braguetas” frente al botón y se impuso de ahí en adelante en la confección de pantalones, cosa que se agradece inmensamente cuando hay apuro por ir al baño...

La última innovación en torno a los cierres se produjo con la creación de los modelos que se pueden abrir en ambos extremos, como conocemos en chaquetas y todo orden de prendas para la mitad superior del cuerpo.
Hoy se le puede ver en todo orden de cosas que se nos pueda ocurrir, desde bolsos, equipos de camping y hasta materiales quirúrgicos. Incluso en audífonos, para evitar que se enreden los cables.
La NASA desarrolló versiones aislantes e impermeables que permiten mantener la presión al interior de trajes para la altura y el espacio, y que luego se adaptaron para el buceo.
Y si alguna vez se toparon que en las lenguetas dice YKK, no está de más saber que se trata de las iniciales de la compañía japonesaYoshida Kōgyō Kabushikigaisha, una de las principales fabricante de cremalleras. No por nada es que en Japón se produce el 90% de estos aparatos.


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