domingo, 30 de octubre de 2016

Bernard Arnault

Con una fortuna que asciende a 41.000 millones de dólares, es el cuarto hombre más rico del mundo.




Es el hombre más rico de Europa y el cuarto con más dinero del mundo. Un tío Gilito que cuenta sus billetes a orillas del Sena. Su nombre, Bernard Arnault, deja impasible a los nulos en economía. No así su fortuna: 41.000 millones de dólares (29.297 millones de euros).
La revista Forbes acaba de oficializar lo que toda Francia sospechaba: que Bernard Arnault (Roubaix, 1949) es el hombre más adinerado de todo el continente europeo y ocupa una envidiada cuarta plaza en el ránking mundial, por detrás de Carlos Slim (en la primera posición con 74.000 millones de dólares) y de los americanos Bill Gates y Warren Buffet.
Detrás de su cuenta corriente se esconde el imperio del lujo más poderoso del planeta: LVHM. Arnault es el hombre que está detrás de marcas como Christian Dior, Louis Vuitton, Moët & Chandon o Bulgari. Ropa exclusiva, relojes exclusivos, champán exclusivo… Un mecenas del lujo que ha hecho mucho dinero del dinero.
Aunque su olfato empresarial es incontestable, este francés hijo de emprendedor y criado en un ambiente refinado contó con un pequeño empujón tras heredar la empresa inmobiliaria de su familia. Tras un paréntesis de varios años en Estados Unidos, regresó a Francia para sentar los cimientos del grupo que hoy lidera.

Una decisión acertada –la de invertir en el sector del textil–, otra mucho más rentable –la compra de Dior– y la valentía empresarial de este Zidane de los negocios hicieron todo lo demás. La fortuna se puso de su lado cuando en 1978, en plena debacle de la industria textil, decidió comprar el grupo Boussac, propietario de Dior, las tiendas Bon Marché y el grupo de distribución Conforama.

Su carácter arriesgado tuvo su recompensa ya que Dior se ha convertido en el pilar de su imperio. Después, vinieron Céline, Kenzo, Fendi, DKNY, Guerlain, Givenchy… Así, ladrillo a ladrillo, en menos de 20 años, ha levantado el mayor grupo del lujo del mundo. Con más de 60 marcas de productos exclusivos que se venden en cerca de 3.000 puntos de venta de todo el planeta, el coloso tiene una cifra de negocio de 20.000 millones de euros y cuenta con más de 77.000 asalariados.
LVHM es la mayor máquina de hacer dinero de toda Francia. Un gigante empresarial que toca todos los palos: el textil (con firmas como Dior), el del champán (Moët Chandon), el de la alta joyería (Bulgari) o la perfumería (Guerlain). Además, Arnault cuenta también con tentáculos dentro de los medios de comunicación y es propietario de Les Echos, Investir y Radio Clasique. También, ha diversificado en sectores menos glamourosos, como Carrefour, una inversión que no le ha dado las alegrías esperadas. Ya ha aportado su granito de arena para rentabilizar su desembarco, con la salida a bolsa de Dia y de la filial que agrupa los inmuebles.
Los últimos años han sido los más productivos y el francés ha sumado a su hucha 24.500 millones de dólares (17.500 millones de euros). Como para la mayoría del sector del lujo, 2010 ha sido su mejor añada y en el último ejercicio ha amasado 13.500 millones de dólares (9.600 millones de euros). Un mérito que le ha hecho escalar tres posiciones y ganarse el cuarto puesto, por delante del español Amancio Ortega.
Al igual que el empresario de Inditex, es poco dado a las apariciones públicas y poco se conoce de su vida privada. Padre de cinco hijos, Arnault es un gran aficionado al arte y tiene previsto inaugurar la Fundación Louis Vuitton en 2012. Insultantemente rico, lidera, además, otro ranking, el de patrón mejor pagado de Francia, con un salario de cuatro millones de euros.



"Gaby Aghion fundó Chloé con un Espíritu lLibre¨¨

 

Nacida en la ciudad egipcia de Alejandría en 1921, esta mujer, que se casó con Raymond Aghion (judío como ella), lanzó la casa de moda que la hizo conocida en 1952 en París y le puso el nombre de una amiga.

 La llegada del alemán Karl Lagerfeld como diseñador no alteró demasiado los fundamentos de la maison, que siguió siendo una de las marcas de referencia -gracias a sus reinterpretaciones del estilo retro y a sus estampados- para ilustres representantes de la bohemia parisina del momento como Jane Birkin o Paloma Picasso.




Como curiosidad, a ella le debemos el término “prêt-à-porter”: en esa época, los talleres parisinos trabajaban en Alta Costura, diseños hechos a mano y a medida que constituían un lujo exclusivo para unos pocos. A ella se le ocurrió crear una línea de calidad muy alta pero adecuada al mercado, que presentó por primera vez en 1956 en el mítico Café de Flore de París.
 








En 1966, Karl Lagerfeld se convirtió en el director creativo de la marca convirtiendo la firma en un must con clientas como Jackie Kennedy, Brigitte Bardot o Grace Kelly. Cuando Lagerfeld se fue a Chanel, Stella McCartneytomó las riendas de la casa desde 1997 hasta 2001 cuando fue sucedida por Phoebe Philo, ahora a cargo de Céline.




La fundadora de la casa de moda Chloé, Gaby Aghion, murió en París a los 93 años, pocos días antes del desfile de la colección para la temporada de primavera-verano de prêt-à-porter de la casa de moda francesa, que estará dedicada a ella.





MARKETING EMOCIONAL

¿
¿QUÉ ES  MARKETING EMOCIONAL?

Es el responsable de crear un vinculo afectivo y duradero del cliente con la marca, haciendo que el cliente tenga una percepción de propiedad sobre la marca, de ésta forma el cliente o consumidor contribuye con el crecimiento, desarrollo y supervivencia de la marca.

¿Cómo trabaja el marketing emocional?


Se realizan diágnosticos de la personalidad, necesidades y deseos de los clientes.
Listados de las emociones relacionadas con nuestra marca.
Elaboración de las propuestas. Qué estado de ánimo quiero generar y que beneficios tengo del mismo.
Estrategia de comunicación  con el conjunto de palabras, frases e imágenes que movilizan emociones y sentimientos en los clientes. Desarrollo del plan de acciones permanentes para formar lealtades duraderas, utilizando diversos medios de difusión y formas creativas e innovadoras de penetración. Evaluación y Control del programa.
Maximización de los aciertos y corrección de los errores.
La gran diferencia frente a otros tipos de marketing, es que su intención se ve reflejada en ayudar siempre al cliente, mientras que en otros tipos de marketing buscan encontrar a quien vender el producto o que vender.


El neuromarketing consiste en la aplicación de técnicas pertenecientes a las neurociencias y al ámbito de la mercadotecnia estudiando los efectos que la publicidad provoca en el cerebro humano con la intención de comprender más los consumidores.
De ésta manera el neuromarketing y el marketing emocional han identificado dos conceptos importantes al momento de tomar decisiones. En un primer momento aparece la emoción, que es la interpretación de un evento y la reacción que se tiene ante éste. Por otro lado se encuentra la experiencia que es el momento o hecho trascendental digno de destacar en la vida de una persona.
A través de estos dos conceptos y con la ayuda del neuromarketing las empresas y sus clientes intercambian estímulos sensoriales, información y emoción, lo que lleva a la empresa generar una buena relación con sus clientes.

En el marketing emocional cuando se habla de generar una emoción, ésta casi siempre es positiva, lo que le brinda al cliente una mayor satisfacción al momento de comprar con cierta marca que ya le ha brindado éste vínculo emocional.
Los estudios de los que se ha encargado el neuromarketing han señalado que existen tres tipos de cerebro, el primero se trata del cerebro primitivo que, es el que actúa; en segundo lugar se encuentra el cerebro límbico, el que siente y por último el cortex, el que piensa. Al momento de comprar el consumidor actúa gracias al cerebro primitivo, por lo que las empresas deben dirigirse a él para poder obtener la compra. Según los especialistas en neuromarketing se debe llegar al cerebro primitivo por medio del cerebro límbico, esto es, por medio de emociones y sensaciones.

Para poder acertar en qué tipo de emociones se desean generar en los consumidores, es importante observarlos, estudiarlos y analizarlos a fondo para saber con mayor precisión que desean y qué pueden necesitar.
Asimismo el marketing emocional en conjunto con el neuromarketing, se han dado a la tarea de estudiar la conducta del consumidor analizando y comprendiendo cómo piensa y qué experimenta cuando entra en contacto con una marca, por ello es muy importante la experiencia.











sábado, 29 de octubre de 2016

Entre Braguetas y Cremalleras



La denominación de bragueta proviene del francés braguette, que fue acuñada por el escritor francés François Rabelais (1484-1553).



Algunas armaduras del siglo XVI incluyen braguetas metálicas.

La bragueta, ese utensilio tan cotidiano que nos facilita determinadas acciones en nuestras vidas (a unos más que a otros...y sí, me refiero al sector masculino).
Tan común y práctica que a penas uno se para a reflexionar sobre su origen, aunque todos/as nos hagamos una idea.
Como definición, encontramos que la bragueta o también marrueco,
tiene como función principal facilitar la micción a los varones sin tener que sacarse la prenda completa. Se trata de una abertura delantera en los pantalones o calzoncillos, hoy en día acompañada de una cremallera, botones u otro tipo de cierre. Sin embargo, la función que desempañaba en su origen no era esa.
En teoría, fue inventada en el s.XV y no llevaba botones (y aún menos cremallera). Se trataba de un trozo de tela con forma triangular que se ataba con un lazo y su función era guardar monedas.

A lo largo del Renacimiento, la indumentaria masculina va modernizándose, y la bragueta adquiere una función aproximada a la que conocemos actualmente. La bragueta apareció por razones de pudor, consistía en un triángulo protector que se colocaba en la entrepierna masculina, rellena de algún material para resaltar la zona; era un signo de virilidad en estos momentos.


Los hombres vestían calzas muy ajustadas que venían abiertas en la entrepierna, de manera que los órganos genitales quedaban cubiertos solamente por el jubón (prenda inferior masculina, característica de esta época). Cuando la moda cambió y los hombres empezaron a usar jubones más cortos, apareció la bragueta. Se sujetaba al jubón por medio de una correa o cinta con un cierre en cada punta ( utensilio que en aquella época se las denomina agujetas), que servía para la sujeción de diferentes prendas de vestir.

Sus orígenes no están en la ropa, sino en el calzado. El concepto o más bien la inquietud detrás de su aplicación es sencillo: facilitar la unión entre dos partes de una misma prenda(principalmente el calzado por esos días) y reemplazar las agujetas o los botones. ¿tienes idea cómo se gestó la creación de este masivo producto y hace cuánto que existe? Pues bien, acá te contamos sus inicios y su evolución.

El concepto o más bien la inquietud detrás de su aplicación es sencillo:facilitar la unión entre dos partes de una misma prenda(principalmente el calzado por esos días) y reemplazar las agujetas o los botones.
La cremallera o el cierre es uno de los elementos más utilizados cotidianamente por el hombre y uno de los más revolucionarios de nuestra era. Millones de personas manejan este elemento diariamente para cerrar o abrir carteras, mochilas, bolsos, camperas, abrigos y muchos otros objetos. No obstante, el nombre de su creador parece ser desconocido u olvidado en el tiempo y son muy pocos los que pueden aportar información acerca de este genio. Se trata de Gideon Sundbäck, un ingeniero electrónico de origen Sueco-Americano que desarrolló esta idea en 1912. Al principio la cremallera se utilizaba para botas y bolsas de tabaco, hasta que en 1937 Sundbäck desarrolló una máquina para producirlas en serie.
Corría 1851 cuando al estadounidense Elias Howe (creador la máquina de coser, cinco años antes) esbozó algo que patentó como un“cierre para ropa automático y continuo”, pero había sido tan exitosa su creación previa, que abandonó la nueva idea sin llegar a comercializarla y sólo se abocó en a la primera. Así pasaron más de cuarenta años años para que otra persona surgiera con un mecanismo similar.
Su compatriota Whitcomb Judson (que además inventó el tranvía neumático), desarrolló y llevó al mercado un cierre que bautizó como“clasp locker” (una suerte de sujetador de corchetes para el calzado). Para ello creo la Universal Fastener Company y en 1893 debutó en laFeria Mundial de Chicago y fue un éxito inmediato a pesar de tratarse de un dispositivo no muy fácil de utilizar.

El cierre separable del inmigrante sueco:


Afortunadamente (para la historia y todos nosotros), en 1906 llegó a la empresa el ingeniero eléctrico proveniente de Suecia Gideon Sundbäck que -junto con enamorar y casarse con la hija del gerente de su planta- llegó a ser jefe de diseño y hacia 1913 desarrolló un "sujetador sin ganchos"; el cierre que actualmente conocemos. 

En él mejoró el sistema de broches aumentando la cantidad de “dientes” por pulgada de cuatro a diez u once e incorporó el sistema de dos hileras enfrentadas que se convierten en una pieza al desplazar el cursor. En 1917 se emitió la patente para el “cierre separable” y Sundbäck inmediatamente desarrolló la máquina para fabricar masivamente su artículo.
Posteriormente, la compañía B. F. Goodrich tomó el elemento para sus botas de goma y mencionó por primera vez el sistema como “zipper”,popularizando para siempre el nombre en el mundo de habla inglesa. Por entonces, la cremallera sólo se utilizaba en dichas botas y en las petacas de cigarrillos.
Su aplicación en vestimentas no tuvo r vuelo hasta casi dos décadas después, cuando se utilizó en una campaña de ropa infantil que destacaba la opción de que los niños pudieran vestirse sin la necesidad de la ayuda de un adulto. Su coronación definitiva se produjo en 1937, cuando se le declaró como ganador de la “batalla de las braguetas” frente al botón y se impuso de ahí en adelante en la confección de pantalones, cosa que se agradece inmensamente cuando hay apuro por ir al baño...

La última innovación en torno a los cierres se produjo con la creación de los modelos que se pueden abrir en ambos extremos, como conocemos en chaquetas y todo orden de prendas para la mitad superior del cuerpo.
Hoy se le puede ver en todo orden de cosas que se nos pueda ocurrir, desde bolsos, equipos de camping y hasta materiales quirúrgicos. Incluso en audífonos, para evitar que se enreden los cables.
La NASA desarrolló versiones aislantes e impermeables que permiten mantener la presión al interior de trajes para la altura y el espacio, y que luego se adaptaron para el buceo.
Y si alguna vez se toparon que en las lenguetas dice YKK, no está de más saber que se trata de las iniciales de la compañía japonesaYoshida Kōgyō Kabushikigaisha, una de las principales fabricante de cremalleras. No por nada es que en Japón se produce el 90% de estos aparatos.


Trunk Show

Un trunk es un maletero, el universo de las maletas es inmenso. Pero un trunk show es algo muy diferente.


En un trunk show se materializa un mundo exclusivo, que apenas unos afortunados pueden permitirse, es una reminiscencia de tiempos pasados con todo el encanto de la intimidad a los que sólo ciertos privilegiados pueden acceder.
Como en un atelier de Alta Costura de los años 50, en las perchas de estas reuniones entre el diseñador y un selecto y reducido número de clientes privilegiados, se muestran creaciones espectaculares. Un modelo privado de llegar a los clientes más importantes para las firmas, a puerta cerrada, que permite comprar prendas de la colección antes de que estas lleguen a la tienda, a los clientes de a pie de calle.
                                Korea Seoul 2013 GUCCI Trunk Show


Jewerly- Trunk Show

                                Louis Vuitton, The Trunk Show
Los tiempos cambian y a día de hoy, los diseñadores de las firmas de lujo recurren al Trunk Show online para sus clientes especiales más lejanos. Sigue siendo el diseñador quien muestra la colección, pero lo hace a través de la Red. Por ejemplo, la prestigiosa firma italiana, Salvatore Ferragamo, tiene un trunk show en su página web, aparecido al Made to order de Loewe. Por tiempo limitado y en exclusiva.

Cápsulas y Cruceros

Las colecciones Crucero prendas de entretiempo para la transición de las estaciones...

Los diseñadores, inteligentísimos, se dieron cuenta que ahí había un nicho de mercado y lo aprovecharon. Todas las “pre” colecciones son realmente prendas de transición, es decir, ropa de invierno menos gruesa o de verano menos delgada. Pero con Crucero se dio algo más que una colección de prendas para una temporada: nació un nuevo estilo de vida. Como en casi todas las cosas buenas que pasan en la moda contemporánea, Karl Lagerfeld y la casa Chanel estaban detrás de esto. 

Hace menos de una década, Karl comenzó a crear colecciones a las que llamó “Satélites”, una de ellas se volvió Metiers d’Art que entran antes de otoño invierno, o “Cruise” que llega a las tiendas en diciembre.

Pensadas originalmente para las mujeres mundanas que pasaban largas vacaciones de invierno en lugares cálidos, que, literalmente se iban de crucero, estas colecciones ofrecían ropa de resort(como algunas otras firmas llaman ahora a este tipo de antologías) que constaban de trajes de baño, sombreros, sandalias, trajes en algodón o lino, vestidos de chiffon y trajes de noche vaporosos y ornamentados para noches de gala en la cubierta de un yate.
Este era su espíritu romántico, pero la parte práctica resultó aún mejor: se volvieron colecciones ideales para países con inviernos poco inclementes (como México o Hong Kong donde son best sellers) o bien para países del hemisferio sur donde es verano cuando en este lado del mundo es invierno.
El que pega primero, pega dos veces. Y Karl lo sabe bien. Por eso siempre va un paso adelante. Cuando le pregunté si una colección Crucero era una “probadita” de lo que vendría en la próxima o una re-versión de la anterior, me contestó rotundo: “No. Las colecciones de crucero tienen su propia personalidad, independencia. No tienen que ver con otras en anécdota… en los elementos distintivos de la marca sí, pero no en su argumento”.


Y para muestra recordemos sus inspiraciones en Miami, St. Tropez, New York y Versalles este año. Y lo genial, es que los demás lo siguieron: Gucci, Dior, Vuitton, Ferragamo. Todas firmas potentes que proponen también, muy a su estilo, magníficas piezas que te permiten lucir en tus vacaciones invernales, como un millón de dólares.



LA COLECCIÓN CÁPSULA

La moda es pura creatividad que no se puede contener. Prueba de ello es la cantidad de colecciones diferentes que tenemos a nuestro alcance. Pero esto se ve reflejado especialmente en las colecciones cápsula. 
Consisten en un conjunto de prendas que un diseñador crea para otra firma o para una tienda más económica, pero nunca para su propia firma. Suelen consistir en unas 20 ó 40 prendas variadas para que el público menos acaudalado se dé un capricho de lo más exclusivo. Estas colecciones están a la venta por tiempo limitado, así que hay que darse prisa si se quiere conseguir una de estas deseadas prendas. 


En primera fila: Front Row

En España, los palabros en inglés son un comodín que lo mismo sirve para aportar una imagen de profesionalidad a los negocios, que para dar una capita de barniz glamouroso a la cultura. Quizá por esta razón, en el sector de la moda los anglicismos son legión. FRONT ROW: Es la primera fila de asientos en los desfiles. Es un lugar destacado y selecto que suele ser ocupado por celebrities (famosos), los mejores clientes de la marca, y periodistas. Los diseñadores suelen quejarse de que el front row acapara más atención de la prensa que el desfile mismo. Otros modistos usan la primera fila para lo contrario: publicitarse.


                                                      Front Row celebrities Paris Couture Fashion Week 2014
El mundo de las pasarelas ha cambiado. De aquel evento exclusivo y cerrado a profesionales que eran en un principio, ahora los desfiles se han convertido en un show masificadoCelebrities, it girls, influencers ybloggers mediáticos se alzan como los nuevos y fieles invitados que comparten la limitada asistencia con compradores y periodistas, la lista convencional. En este marco, poder presenciar un desfile con buenas garantías llega a ser una lucha de poder en la que el nombre mucho importa.

La razón de ser de los front-rows ya no es la que era. Tradicionalmente, estas primeras filas se destinaban a los clientes potenciales y a los medios de comunicación. Era el lugar de encuentro de editoras de las principales revistas de moda, como Jessica Dave al frente de Vogue America hasta 1963 o Carmel Snow para Harper’s Bazar hasta el 58. 

También de redactores de periódicos de renombre, como el New York Times o incluso el Financial Times. E igualmente había lugar para líderes de los grandes grupos del lujo. Todos con un fin: ver las nuevas propuestas y analizar las texturas y los movimientos del tejido desde una distancia razonable.
Hoy en día, aún queda lugar para personalidades de este tipo. Sin duda, Anna Wintour sigue ocupando los mejores asientos en las fashion weeks. Pero la presencia de estos profesionales está quedando eclipsada por la de celebridades y socialités. ¿Razón? Se han convertido en la nueva baza para la publicidad. Parece ser que en un contexto de gran competencia en el sector textil, el nuevo mantra define que cuántos más famosos acudan a un desfile, más notoriedad y repercusión tendrá su diseñador. Esta realidad se plasma en todo el mundo y, cómo no, el panorama español no queda exento. Y así se ha podido comprobar en las dos pasarelas que conciernen a la moda patria: la MB Fashion Week Madrid y el 080 Barcelona Fashion.
Carmen Lomana, Helen Lindes, Nieves Álvarez, Boris Izaguirre, Santi Millán o Fiona Ferrer son algunos de los nombres conocidos que se han dejado ver en alguno de los recientes eventos. El quién está y el por qué depende de cada diseñador y así lo afirma Leonor Pérez Pita, más conocida como Cuca Solana, directora del certamen de Madrid. “Nosotros solo gestionamos la asistencia de medios y bloggers y la mitad del aforo en la pasarela lo dejamos en manos de cada diseñador. Así permitimos que sea éste quien decida qué personas le interesa tener en su front-row”.

Una marca desee tener personalidades en su desfile para demostrar su posicionamiento y generar mediatización, pero que “no deben olvidarse de dejar lugar a sus principales compradores, ya que a fin de cuentas son quienes garantizan su existencia”, 

FAUX-PAS


 Un faux pas (trad. paso en falso) es una violación de las normas sociales o reglas de etiqueta.El término proviene del francés y literalmente significa «paso en falso», aunque «desliz» o «metedura de pata» serían una mejor traducción. Es un término usado en la mayor parte del mundo.    
La expresión es usualmente usada en contextos sociales y diplomáticos. En idiomas como el inglés, se ha usado por un buen tiempo y ya no se escribe en cursiva. En francés, se emplea literalmente para describir una pérdida física de equilibrio o balance y en sentido figurado para indicar que se ha «metido la pata».


«Faux pas» también suena parecido a «Faut pas», que en francés significa «no debido», y que casualmente tiene un significado similar.
La expresión tuvo su origen en los tiempos de Luis XIV. Durante su reinado, el baile era tan importante en la corte real que hacer un paso en falso en cualquiera de las muchas danzas podía suponer ser expulsado del salón.



Entre los faux-pas de nuestras celebs, no puedo dejar de mencionar el momentazo Kim Kardashian sobre la alfombra roja del Metropolitan Museum Costume Institute durante su famosa gala. Kim estaba embarazada, y se embutió literalmente en un modelito de Givenchy.




 Las fotos dieron la vuelta al mundo vía Internet con comentarios nada favorables hacia la fashionista. No me extraña que las grandes firmas se nieguen a vestirla, para este tipo de eventos.
Y, ¿qué me decis de Miley Cyrus? Con su nuevo corte de pelo, sus vídeos musicales cada vez más sexy, es como si la cantante quisiese acabar de una vez por todas con su alter ego Disney Hannah Montana. Cuando veo los desmanes de esta joven promesa de la canción, no puedo evitar pensar cuánto ha tenido que sufrir para vengarse de sus progenitores con esta actitud contestataria y rebelde que, muchas veces, llega a rallar el mal gusto.



De Lady Gaga no sé qué más podría decir que no se haya dicho ya. Este año parece haberse superado a sí misma en cuanto a la insolencia y a ese afán de provocación absurda por medio de su vestimenta, para promocionar su álbum Artpop.